Claro, te entiendo completamente. Te contaré mi experiencia. Cuando tuve un problema con una encimera cuarzo en mi cocina, pensé que era el fin del mundo. Pero después de investigar un poco, descubrí que no todo estaba perdido. El cuarzo, aunque es un material resistente, no es indestructible. Un golpe fuerte o una olla caliente olvidada pueden causar daños que parecen irreparables.
Curiosamente, en un 70% de los casos, las reparaciones son posibles. Esto es un alivio, sabiendo que no necesariamente se deben reemplazar toda la superficie. El secreto está en evaluar el daño. Algunos daños superficiales, como rayones o pequeñas astillas, se pueden lijar y pulir. Un buen profesional evaluará la situación y te dirá si el lijado puede restaurar el problema. Incluso hay kits para reparación que cuestan alrededor de 30 a 50 euros, una fracción del costo de una nueva instalación.
Además, una grieta más seria podría requerir resinas específicas diseñadas para el cuarzo. Este tipo de reparaciones deben ser realizadas por expertos, ya que el uso inadecuado de resinas puede empeorar la situación. Una vez, un vecino intentó una reparación DIY y terminó con un desastre que le costó 500 euros en reparaciones profesionales posteriores. Así que mi consejo es: si no estás completamente seguro, llama a un experto.
En otra ocasión, conocí a un técnico que explicó que el cuarzo tiene una composición de aproximadamente 93% de cuarzo natural combinada con resinas poliméricas. Esta mezcla aporta dureza, pero también significa que las reparaciones requieren productos compatibles. Por eso, NUNCA uses productos ácidos o abrasivos, ya que dañan las resinas y dejan marcas que pueden ser permanentes. Un técnico me enseñó que, con el cuidado adecuado, una encimera de cuarzo puede durar más de 15 años.
Por último, me gustaría mencionar una observación que surgió tras consultar con diversos fabricantes y tiendas especializadas: los costos de reparación suelen variar considerablemente. Algunas empresas ofrecen servicios de reparación a partir de 100 euros, pero este precio puede subir dependiendo del daño y de la ubicación geográfica del servicio requerido. En ciudades grandes, los costos son generalmente más altos.
Así que, en resumen, las reparaciones son una opción viable, pero es crucial evaluar el tipo de daño y consultar a profesionales cuando sea necesario. Un poco de precaución y mantenimiento regular harán maravillas para prolongar la vida de tu encimera.